El Front Row, el lugar donde muchos quieren estar

En un desfile de moda, la primera fila es el elixir del ego, todos quieren estar ahí, para ver mejor y ser vistos.

Video: Elemental Mi Querida Fashion

Hay un dicho que recorre los eventos de moda: Dime dónde te sientas y te diré qué representas. Existe una jerarquía, aunque desafortunada, en la disposición de las sillas para los diferentes actores del medio de la moda. Desde hace un tiempo existe más información sobre los influencers, modelos y personalidades que posan para sus respectivos selfies para la posteridad de lo que realmente se habla del desfile y del diseñador que invierte tiempo, dinero, y energía para mostrar su colección sobre la pasarela. En un mundo que cada vez es mas frágil, tener un asiento en primera fila es un lujo y a su vez un juego de ego descarnado ante los demás asistentes.

El sitting, es un "arte", y saber hacerlo significa alcanzar un nivel mediático relevante, aunque la última palabra la tiene el diseñador y/o el propietario de la marca, son las empresas de relaciones publicas las que se encargan de lo intrínseco que puede llegar a ser este menester. La primera fila desde el centro hasta el final de la pasarela es la más codiciada. En la zona central suelen sentarse los rostros "famosos" y, finalmente, cerca de la zona de los fotógrafos, se encuentran los editores más reputados.

A pesar que la disposición de la prensa en el front row, varía en función del diseñador, teniendo en cuenta que al principio estaba reservada para los periodistas, donde se podía apreciar cada detalle para hacer un balance juicioso y asertivo, a veces se torna imposible porque muchas personas que no son de medios de comunicación y como acertadamente se reseñó en un programa de entretenimiento colombiano, "las personas que ocupan esos lugares se sientan con sombreros inmensos que al lente de un dispositivo acaparan toda la vista", y dejan sin material a un periodista dado que grabar cabezas es muy complicado, pues no sirve de material para contenido gráfico, sin hablar de algunos encargados que hacen que personas que han hecho filas infinitas pasando por seguridad, tomándose el tiempo de asistir, se deban mover de un lado para otro sin respeto alguno, para ellos poder ubicar a otros personajes "influyentes", terminando los antes mencionados en la ultima fila posible.

Una logística un tanto desacertada, teniendo en cuenta que han pasado meses de pruebas de trial & error, donde al final se cometen errores crasos, que aunque somos humanos y de cada caso se aprende para mejorar, no debería suceder. Aún seguimos viendo personas lanzarse en estampida, sin control y malhumoradas para lograr ubicarse en un spot adecuado y salir frustrados por no lograr ver adecuadamente un desfile.

Un tip importante: si logras asistir a un desfile prepárate para realizar tu mejor trabajo, infórmate acerca del diseñador, lleva un buen dispositivo que te ayude a capturar las mejores imágenes, prepara un atuendo especial que haga parte de tu adn de estilo, ármate de paciencia y al final saca un buen contenido de moda para que compartas con el mundo y por medio de tu punto critico y constructivo visibilices a diseñadores tanto consolidados como emergentes, a clústeres de moda de tradición que aportan a la economía del pais como San Victorino, y su pasarela; El Madrugón, que estuvo fantástica y más organizada que muchas y me sacó algunas lagrimas por ver plasmadas en su confección generaciones enteras que se esfuerzan por crear tendencias, agradezcamos a los coteros, o sea, los señores que cargan bultos de ropa, y por medio de su trabajo llegan las prendas a un destino. Todos alguna vez sin distinción hemos sido clientes de ese sector que mueve cifras económicas importantes, donde el denim adorna cada calle y nos representa a nivel mundial.

Te invito a que sigas dando relevancia a toda la moda colombiana que es muy diversa y no solo es lujo ancestral, mangas con boleros y tropical chic.